Oración para Fluir con la Mente Infinita

Agua fluyendo

Esta es una oración para combatir el pensamiento originario de obstrucción, la creencia de que personas, cosas y situaciones se oponen a nuestros propósitos, que la vida es una lucha constante en la que llevamos las de perder, y que por lo tanto debemos afanarnos y preocuparnos.

Esta es una falsa creencia, pero tiene el poder de materializarse a sí misma si le damos cabida en nuestra mente.

Esta creencia produce enfermedades como problemas de circulación, oclusión coronaria, embolismo, estreñimiento, paruresis, sordera y endurecimiento de las arterias. Y situaciones como demora en el amor, dificultad en la venta de bienes, dificultad para conseguir un empleo, falta de adelanto en los negocios, etc.

Para combatir esta falsa creencia es necesario cultivar el pensamiento magistral de irresistibilidad. (Para aprender más sobre la teoría de pensamientos originarios consulte mi artículo sobre el libro Poder Oculto Para Problemas Humanos).

Nada puede cerrar el paso del flujo irresistible de la expresión del Infinito.

Reconozco que lo que deseo es solo la Mente Infinita tratando de encontrar un canal cada vez más elevado de expresión.

Soy una emanación de la esencia divina. Dios no se siente obstruido por nada, ni hay nada en el universo que se haya propuesto obstruirle. Dios no tiene prisa por nada, no siente ansiedad por acelerar el paso para llegar a la meta.

A veces uno llega a desesperarse por qué las cosas no avanzan como se quisiera. Pero las cosas suceden a su tiempo en el plan de Dios. El proceso evolutivo ha durado millones de años, y la vida se ha desenvuelto en forma admirable en toda su maravillosa complejidad.

Yo soy parte del desarrollo de ese plan evolutivo que ha requerido millones de años. El Eterno no ha tenido prisa en crearme, y sigue aguardando pacientemente mi desarrollo.

Soy como el buen árbol, que da su fruto a su tiempo. Soy parte de la esencia divina, y como tal, no hay nada que se haya propuesto estorbarme. Otros pueden creer que desean lo que yo tengo, pero sólo quieren una experiencia similar a la mía. Los obstáculos que veo a mi alrededor son sólo la materialización de mi propia creencia.

Mis débiles esfuerzos humanos no hacen que las cosas sucedan, es la corriente creativa de la esencia infinita la que en mí actúa. Todo lo puedo en esta corriente que me fortalece.

Yo solo pongo la semilla, y la tierra fértil de la Ley Creativa la hace brotar.

Los propósitos de la Mente Universal se están cumpliendo en mí. Soy como un pedazo de tronco en el río que es arrastrado sin esfuerzo por éste. Y llegaré a dónde se supone que deba llegar.

Permanezco abierto y receptivo a la creatividad infinita. No me aferro a medios y conductos específicos. Si yo me afanare en buscar la la bendición por un conducto específico, ésta podría venir por otro, y yo podría pasarla por alto. Mi deber es ir directamente al Padre, el cual me da el pan de cada día.

El Padre que alimenta a las aves es el que me da su sabrosa eucaristía y comunión, mi alimento espiritual y provisión material. El Reino de Dios se está cumpliendo en mí, y su justicia, por lo tanto no me afano. Todas las demás cosas me son añadidas, no vienen por mi propio esfuerzo. El Padre que está en mí es el que realiza la obra.

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