Razones para no adorar a Dios

  1. Adorar a Dios va contra la dignidad humana. Arrodillarse o arrastrarse ante una divinidad no es algo propio de personas dignas.
  2. El problema del mal. Si Dios es bueno y todopoderoso ¿por qué permite catástrofes naturales?. Adorar a Dios es ponerse una venda en los ojos sobre este importante asunto. Es negligencia culposa.
  3. Si Dios es un ser perfecto no tiene necesidad de nada, ni de que lo adoren. Si el ser que se adora no es perfecto, se está adorando a un ídolo.
  4. Toda adoración es idolatría, ya que Dios no se deja encapsular por conceptos humanos, por lo tanto, lo que se adora serán inevitablemente ideas deformadas de Dios.
  5. La adoración va de la mano con el autoritarismo en el contexto eclesial. Adorar implica poner primero a Dios, esto se traduce en la práctica como poner primero a la Iglesia, y someterse sumisamente a sus mandatos.
  6. Adorar a Dios es poner al ser humano en lo más bajo de la lista de prioridades.
  7. La existencia de Dios es dudosa, y su naturaleza, en caso de existir, no se conoce.
  8. La adoración a Dios no es compatible con la autonomía moral. Es decir, que doblegarse ante Dios implica renunciar, aunque sea en forma potencial, a tomar decisiones morales en base a la propia conciencia.

Respuestas a Posibles Objeciones

  1. Dios nos creó para que lo adoremos. Por lo que adorar a Dios, lejos de ir contra la dignidad humana, es realizar nuestro potencial como seres humanos.
    Sigue siendo inmoral abandonar nuestro derecho a la autonomía moral, aun a pesar de la supuesta creación divina.
  2. Sin Dios no hay manera de distinguir el bien y el mal. Dios es el único referente posible para una ética objetiva.
    Una ética objetiva no puede basarse en los caprichos de una deidad antropomórfica. (Ver Dilema de Eutifrón).
  3. La existencia del mal en el mundo puede tener una explicación que por el momento está fuera de nuestro alcance.
    Es posible, pero la adoración a Dios equivale a una negligencia culposa, por que puede darse el caso de que no haya una verdadera justificación para la existencia del mal.
  4. Pretender una autonomía moral de la propia conciencia implica caer en el pecado de orgullo.
    Podrá ser pecado desde la óptica religiosa, pero es la única opción moral coherente.
  5. Dios nunca nos pediría hacer algo inmoral, por lo que entregarse a su voluntad en adoración no es inmoral.
    Como adorar implica doblegarse a la voluntad de Dios, sea cual fuere, esto potencialmente nos coloca en una situación en la que nuestros propios criterios morales pueden ser potencialmente avasallados por una divinidad autoritaria, que define lo que es bueno de acuerdo a su propio capricho, y no de acuerdo a lo que es bueno en sí mismo.
  6. La adoración es un asunto personal entre Dios y el creyente. No tiene por que conducir al autoritarismo.
    La religión cristiana en la práctica nunca es un asunto estrictamente personal. Cuando se exige obediencia a Dios, esto se traduce en exigir obediencia a una determinada interpretación teológica. Con este poder de exigir obediencia en nombre de Dios se han cometido muchos abusos.
  7. Adorar a Dios da paz interior.
    Aunque así fuera, esto seguiría siendo inmoral, y abre las puertas al abuso eclesiástico.

Ver también el artículo (en inglés): God and Moral Autonomy



2 comentarios

  • AP

    Hola! me llamo la atencion la forma tan radical en la q piensas… creo INDISCUTIBLEMENTE que tienes una venda en tus ojos!! estoy segura que hay algo en tu vida a lo cual adoras q se yo una persona un habito algo… porque Dios que es AMOR, QUE TODO LO CREO no puede merecer adoracion?? piensalo 😉

  • Malapraxis

    Buenas noches amigo. Me fascino lo que escribiste, en especial las contra-objeciones. Mis respetos y ante todo , quería brindarte mi apoyo.

    Puede que suene un poco duro, pero como habrás notado en el comentario del un tal AP (Simplón, falaz y hasta agresivo) , El gran problema de todo creyente es su necedad.