Oración de Sanidad Interior

Manos atadas por cuerda se liberan

Padre Celestial:

Vengo calladamente a tus brazos a recibir tu amor y a ser consolada como un padre consuela a su hija. Tu Santo Espíritu me sustenta y me infunde aliento, descanso en el costado herido de Cristo.

Te confieso, oh Padre, que me han lastimado y he guardado rencor. Yo misma he fallado como ser humano, y mi actitud rebelde me ha causado echarle la culpa a otros en vez de reconocer mis errores.

Pero ya no quiero seguir arrastrando esta carga. Decido perdonar, amar y dejar atrás. Recibo una nueva perspectiva.

Aplica, oh Señor, tu delicado bálsamo curativo a las llagas de mi corazón, sana mis recuerdos, libérame de resentimientos. Ayúdame a perdonar a los que me han dañado.

Recibo ahora la sanidad, en el nombre de Jesús, y con la intercesión de la Virgen. Amén.