El non sequitur de la Resurrección

Resurrección

«…y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados.»

I Corintios 15:17

Esta cita del apóstol Pablo sirve de base para una línea de apologética cristiana que al pretender demostrar por medio de un análisis histórico la resurrección de Jesús, cree obtener con ello un fundamento indiscutible en el que basar racionalmente la fe cristiana.

Pero San Pablo anda mal en lógica. Es perfectamente posible ser cristiano sin creer en la resurrección, la prueba está en los cristianos a los que iba dirigida está enseñanza.

Aún ahora los cristianos modernos no están tan interesados en la resurrección de sus cuerpos como en la supervivencia de sus almas.

Si creemos en una vida después de la muerte terrenal, no hay necesidad de incurrir en el nihilismo (Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres. v.18)

Hay indicios de que San Pablo está confundido en este asunto.

Incluso, la «resurrección» que él propone es más de tipo espiritual que corpóreo: Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual. Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante. (v. 44, 45)

Aún más, San Pablo compara las apariciones de Jesús resucitado a otros discípulos, con la experiencia que él tuvo de Cristo:…apareció a Cefas, y después a los doce. Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen. Después apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles; y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí. (v. 5-8)

Pero vemos que Pablo solo pudo ver una luz y oir una voz (Hechos 9). San Pablo no pudo ver a Jesús en la carne. San Pablo incluso considera que no es importante conocer a Cristo según la carne (2 Corintios 5: 16).

Si la resurrección de Cristo fue algo puramente espiritual, cabe decir que no fue algo muy impresionante. Ciertamente no es algo que tenga importancia histórica. Lo que tiene importancia histórica es el legado de la fe cristiana.

Por otro lado, aun admitiendo la resurrección física de Cristo, esto no implica automáticamente que la fe cristiana es verdadera. Pueden haber otros que hayan resucitado, y que esa resurrección pueda interpretarse en un marco teológico diferente al de la fe cristiana.

Actualmente se han documentado experiencias cercanas a la muerte, en el que el individuo tiene conciencia a pesar de no haber actividad de su cerebro. ¿Podemos decir que estas personas han «resucitado de entre los muertos»?