Oración del Poderoso Espíritu del Negro Felipe

Negro Felipe

En el nombre de Dios Todopoderoso pido permiso a la iluminada María Lionza para por medio de su intercesión invocar el Espíritu del devoto Hermano Negro Felipe.

INVOCACIÓN

Oh gran Hermano Negro Felipe, alma ejemplar, bondadoso y de gran coraje que en batalla tras batalla venciste con valor a vuestros enemigos y que de tu gran corazón, no salía sino la bondad para tus amigos y la dádiva oportuna para los enfermos y caídos, te pido en esta hora de angustia y pesares me prestéis de tan poderosa alma de que en vida fuisteis dueño para mirar la maldad de mis enemigos y que se desvíe hacia ellos porque yo a nadie hago mal y ni mal deseo. Amén. (Aquí se pide la gracia que desee).

Se rezan 3 Padres Nuestros y un Ave María en nombre del Gran Espíritu del NEGRO FELIPE.


Oración poderosa al Padre Juan (Pai João)

(Preto Velho (Negro Viejo) de Umbanda)

¡Padre Juan! de piel negra como la noche;

de cabellera ensortijada blanca y rubia del tiempo;

de vestiduras blancas de la pura paz, de voz ronca y grave que habla poco;

que traes en la espalda las marcas de látigo infligidas durante tu juventud;

de las manos callosas por el trabajo esclavo cuando joven;

de tu pipa de humo perfumado que sorprende a los malos espíritus;

Negro Viejo de alma blanca que envejeciste en la negrería;

¡Padre Juan! Sentado en tu banquillo, escucha las preguntas de cada hijo;

¡Padre Juan! Siempre dando consejos para que los jóvenes caminen por el camino correcto;

Padre Juan es entidad de mucha luz, divinidad escogida por Jesús (Oshalá),

que reza y protege de quebranto y mal de ojo a los hijos queridos,

haces «breve» con un puñado de sal gruesa y hierbas santas,

para proteger y salvar a tus hijos de los peligros en los caminos;

con conocimiento profundo prescribes recetas de hierbas y de tés;

para los hijos que están enfermos y necesitan de curación ya.

¡Padre Juan! Ten siempre un té;

¡Padre Juan! No te niegues a atender a todos los que a ti acuden…

ya sea de día o de noche: blanco, negro, amarillo o de cualquier raza…

¡Padre Juan! Haz tu rezo y bendice;

pero si el dolor fuera de amor:

¡Padre Juan! Ten siempre un cesto para proteger…

Encuentra una muchacha bonita para juntar con un muchacho bonito, para que se casen y tengan hijos.

¡Padre Juan! Bendice y bautiza en el nombre de Dios Padre, Jesús (Oshalá) y Nuestra Señora:

María Aparecida de Brasil, para que los niños crezcan en el camino de la fe,

tanto hombre como mujer.

Suplica!

¡Padre Juan!

Necesito tanto de tu ayuda… Intercede a Dios padre, Jesús (Oshalá) y a Nuestra Señora:

María Aparecida de Brasil.

Desata todos los nudos y desgracias para mejorar mi vida y conquistar el éxito.

¡Yo soy tu hijo(a), Padre Juan!

Devuélveme La sonrisa en mis labios y la alegría en mi vida.

Para completar: Tráeme la felicidad que tanto he esperado…

Fortaléceme, tráeme la paz interior y el deseo de vencer y alcanzar la victoria;

(Pídase la gracia)

Agradezco a Padre Juan por la intersección y agradezco a mi Señor Jesús (Oshalá),

por la gracia alcanzada. ¡Salve, Padre Juan, Salve!

Todas las falanges y las naciones de los negros viejos africanos

que están actuando en conjunto en este plano espiritual,

en los locales de la congregación de Umbanda.

Que así sea … ¡Amén!1