Oración por mis problemas

Traigo algunos problemas que me han estado inquietando, delante de tu altar, oh Dulce Presencia. Me presento delante de tí tal cual soy, con mis virtudes y defectos, con mis errores y aciertos; y Tú, que me conoces desde lo más profundo, me aceptas tal cual soy. Aún en los momentos más difíciles estás siempre —calladamente— conmigo.

Te entrego estas inquietudes, que se hacen pequeñas hasta desaparecer delante de Tí, por que las ideas y medios que me ofreces son suficientes para mí. Tu gracia me basta. Lo que me causaba inquietud ahora lo veo desde otra perspectiva; lo veo ya superado, ya estoy por encima de ello. Tu presencia en mí me da la seguridad necesaria de que en el nivel más profundo… todo está bien.