Mi peregrinaje espiritual III

En busca de una cosmovisión

Cuando uno ha dedicado tantas energías y tiempo a las cosas de Dios, y después se vuelve ateo, es normal sentir frustración. Lamentarse por el tiempo perdido, sentir enojo contra la Iglesia y contra la religión en general.

Hasta odio.

Y es fácil entrar en discusiones con creyentes, y éstos asumen fácilmente la tarea de llevarlo de nuevo al redil. Uno se siente incomprendido.

En mi caso, estaba acostumbrado a escuchar música cristiana, leer libros cristianos, escuchar predicaciones, ir a la iglesia, y pensar todo el tiempo en las cosas de Dios. Mi mundo estaba coloreado por el cristianismo, y de repente, éste me resultaba falso.

Tenía que reconstruir mi vida, buscar una cosmovisión alternativa; una filosofía y un estilo de vida. Fue un proceso difícil y doloroso.

Los ateos generalmente recurren al cientifismo para construir su cosmovisión, creen que la ciencia es atea. Yo por mi parte sentí la necesidad de ir más allá del cientifismo para forjar mi visión del mundo. Sentía que la ciencia no tenía todas las respuestas que necesitaba y que no cubría el vacío dejado por la religión.

Necesitaba algo que además de llegar a mi mente, llegara a mis sentimientos. Algo más artístico.

Para un ateo en estas condiciones, lo recomendable es leer a Nietzsche.

Eso fue lo que hice. Nietzsche supo ir más allá del racionalismo para encontrar inspiración poética. Leí varios de sus libros, entre ellos Así Hablaba Zaratustra y El Anticristo. Me parecieron bastante agradables, y me ayudaron en algo. Pero todavía no era suficiente. Nietzsche es un autor del siglo XIX y yo necesitaba algo más actualizado.

En la música busqué algo que me ayudara a descargar mi rabia contra el cristianismo, y lo encontré en Marilyn Manson, que también tenía cierta afinidad con Nietzsche. Compré los discos Antichrist Superstar, Mechanical Animals y Holy Wood. También me llamaron la atención un par de albums de Black Sabbath: Dehumanizer y Cross Purposes.

Por ese tiempo empezó a surgir el fenómeno de los cyber cafés en Tegucigalpa, y gracias a ellos pude tener acceso a Internet. Era un mundo promisorio el que surgía ante mí. La primera página que busqué fue la de Marilyn Manson.

Mundo ateo

De inmediato me di a la tarea de buscar información sobre temas religiosos.

El mejor sitio web que encontré fue infidels.org. Leí un montón de artículos que habían ahí, especialmente sobre crítica bíblica. Pero todavía no encontraba lo que quería: una cosmovisión alterna que fuera más allá del cientifismo.

Comencé a participar en foros ateos. El primer foro en que participé fue uno de Yahoo! en inglés, se llamaba Lets_destroy_the_christians (ya fue cancelado).

Desde el principio me sorprendió la cantidad de tiempo y energía que le dedicaban a la religión y a discutir sobre la existencia de Dios.

Esto es algo que he confirmado en muchos foros ateos. Nunca se cansan de discutir sobre Dios y la religión aunque tengan años de ser ateos. Están más interesados en difamar a la religión que en fundamentar una cosmovisión alternativa.

Tienen una fijación con la idea de Dios, al mismo tiempo que tratan de ridiculizar la creencia en él. Es algo insano.

También he visto que el nivel de hostilidad contra la religión no baja con el tiempo, más bien algunos se radicalizan.

En el típico discurso ateo, los ateos se consideran muy listos, por encima del resto de la humanidad creyente. Si debaten con creyentes es común que adopten actitudes burlonas y condescendientes.

Siempre fui escéptico de la supuesta superioridad intelectual atea, y como he conocido la religión desde adentro, me fue fácil detectar las acusaciones infundadas, las afirmaciones gratuitas, la visión distorsionada que tienen de lo que es una persona de fe, la caricaturización, las generalizaciones simplistas, etc.

Por esta razón me desilusioné del ateísmo.

Deísmo

Por suerte encontré en la Red alguien que reflejara mis percepciones negativas sobre el ateísmo, se trataba de Alberto Sánchez, webmaster de Deísmo-Teísmo. Alberto tenía una larga experiencia debatiendo con ateos, y tenía clasificados los trucos ateos y sus diversas estrategias.

Sabía, al igual que yo, que la supuesta superioridad atea no era tal, y que era fácil encontrar fallas en sus argumentos.

Yo me consideraba ateo todavía, pero al leer su web me convencí de que su argumentación tenía mucho sentido, mucho más sentido que la argumentación atea. Por lo que adopté el deísmo, que pretendía ser una creencia en Dios racionalmente fundamentada, sin otro libro sagrado que no fuera la naturaleza.

Inmediatamente comencé a defender mis nuevas convicciones en un foro ateo. Lo que sirvió para reforzar mis recién adquiridas creencias, ya que los ateos respondieron con gran hostilidad y sarcasmo ante mi anuncio de que ahora creía en Dios. Pero los argumentos que me ofrecían eran bastante pobres, y fácilmente pude detectar sus falacias.

Alberto y yo participamos juntos en la discusión, apoyándonos el uno al otro. Al final solo les quedó recurrir a la difamación, dijeron que yo era un clon de Alberto y que en realidad no era deísta, sino un sacerdote católico.

No volvimos a participar en el foro, la discusión había terminado. Pero yo había salido reforzado con mis nuevas doctrinas.

Seguidamente comencé a participar en el foro Yahoo! que Alberto había creado, llamado Deísmo, en el que yo le ayudaba a enfrentarse dialécticamente con los ateos.

La ruptura

Una vez que se hubo calmado el fragor de la batalla, comenzamos a discutir entre nosotros dos, con lo que empezaron a aflorar nuestras diferencias.

Específicamente, en el tema del libre albedrío comenzamos a disentir fuertemente, con lo que el debate fue subiendo de tono, ya que él era muy apasionado en sus posturas y utilizaba el sarcasmo y la burla contra mí.

Fue entonces que empecé a cuestionar sus argumentos deístas, y llegué a la conclusión de que su defensa de la existencia de Dios carecía de fundamento.

Me retiré de su foro.

Al poco tiempo, frustrado por que nadie creía en su doctrina, decidió cancelar el foro en forma intempestiva, perdiéndose una gran cantidad de información que varios contertulios estábamos interesados en conservar.

En vista de la cancelación del foro Deísmo, decidí crear un nuevo grupo Yahoo!, al que bauticé como Deísmo Revisitado, para continuar nuestras discusiones (todavía existe).

Estuve moderando el foro por una temporada, pero después, por falta de tiempo, no le podía dar la atención que se merecía, y poco después, el deísta Guillermo Vernieri asumió la moderación, con buen suceso.

En el día de hoy, Deísmo Revisitado es uno de los pocos foros escépticos en el que hay un clima de cordialidad y de mutuo respeto entre creyentes y ateos (Aunque los creyentes ahí son de un tipo algo más racionalista que el conocido en el cristianismo).

Dónde estoy ahora

Después yo empecé a interesarme por otros temas y dejé a un lado las discusiones religiosas y metafísicas. Creé el blog Opiniones Irreverentes con la idea de sustituir mi adicción por los foros. Tenía la intención de tratar temas ligeros, sin volver al tema de la religión. Pero la costumbre es difícil de dejar, y la carne es débil.

Por último, aquí me tienen ustedes. Todavía no he terminado mi viaje, pero mi furia contra la religión cristiana se ha disipado, aunque mi animadversión contra los ateos continúa vigente.

Al interesarme por otros temas como la economía, la filosofía política, la seducción y la auto-ayuda he podido crear una cosmovisión particular, aunque no he logrado encontrar a alguien que piense como yo en el tema de la religión.

Navego entre dos aguas. No comparto la fe de los creyentes cristianos (aunque aprecio algo de su estética), pero tampoco me entusiasma el racionalismo ateo.

No estoy seguro de que Dios no exista, ni tengo un concepto claro de él. Todavía siento que puede haber algo real y trascendente «allí afuera» que haya servido de base para mi experiencia.

Y es que aun en medio de mi incredulidad, siento lo mismo que antes atribuía a la presencia de Dios.

Amén.

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