Oración a San Valentín

San Valentín, Mártir Cristiano, que el amor por Cristo que te consumía en su llama se encuentre también en mí. El mundo ha pervertido tu celebración convirtiéndola en una fiesta superficial, comercial y pagana; pero hoy yo enciendo una vela en tu honor, recordando el verdadero significado del amor cristiano: el amor ágape que supera al amor eros.

Reconozco que una intimidad profunda en pareja solo se canaliza en forma apropiada dentro del matrimonio cristiano, a pesar de lo que enseñe la cultura libertina que promueven los medios de comunicación cuyo dios es el dinero.

Intercede para que podamos resistir la tentación y evitar todo adulterio y fornicación, a resistir la lujuria y eludir el vicio de la masturbación. Que en la debilidad seamos fortalecidos, que en medio de un mundo saturado de sensualidad sepamos mantener el dominio propio.

Que las mujeres cristianas aprendan a vestir sobriamente, desechando la falta de pudor de las modas mundanas y rechazando a los hombres inmorales que hacen propuestas indecentes.

Que las perversiones contra natura sean denunciadas como las aberraciones que son, y que el aborto sea condenado como homicidio.

Ayúdanos, San Valentín, a comprender las verdades cristianas sobre el amor. A entender que el amor no solo se da entre parejas, y que es bella la amistad pura y hermosa la fraternidad cristiana. Que la castidad en el sacerdocio es un don divino, y que por sobre todas las cosas es inmenso en inconmensurable el amor de Dios.