Jesús como (falso) profeta apocalíptico

Sobre una de las principales razones por las que creo que el cristianismo es falso ¹. Por exapologist ².

Una inferencia de la mejor explicación: Jesús como un profeta escatológico fracasado.

Estoy de acuerdo con la mayoría de los académicos en lo que respecta al Jesús histórico (Por ejemplo, E.D. Sanders, Geza Vermes, Bart Ehrman, Dale Allison, John P. Meier, Paula Fredriksen, etc). de que Jesús fue un profeta apocalíptico fracasado. Si es cierta, tal hipótesis explicaría en la forma más simple un gran conjunto de datos, incluyendo las 14 piezas de evidencia siguientes.

1. Juan el Bautista predicó un mensaje de arrepentimiento para escapar del inminente juicio del escatón. Jesús era su discípulo bautizado, de manera que aceptó su mensaje. De hecho, predicó básicamente el mismo mensaje.

2. Muchos (¿la mayoría?) de los pasajes de «el Hijo del Hombre» son interpretados en forma más natural como alusiones a la figura del Hijo del Hombre en Daniel. Esta figura era el árbitro de la justicia de Dios en el tiempo del fin del mundo, y Jesús continúo predicando que él estaba en camino. («De ahora en adelante veréis al Hijo del Hombre venir en las nubes»). Jesús parece identificarse él mismo con esta figura apocalíptica de Daniel, pero no estoy seguro de si esa identificación es una redacción posterior. De cualquier manera, esto no es un buen presagio para el cristianismo ortodoxo.

3. En el escrito canónico más antiguo (I Tesalonicenses) Pablo predicó el fin inminente reflejando el lenguaje usado en los pasajes sobre el fin del mundo en los sinópticos (especialmente en el «Pequeño Apocalipsis de Marcos» y los pasajes paralelos que se escribieron en forma subsecuente).

4. Muchos pasajes atribuidos a Jesús lo presentan prediciendo el fin dentro de su generación («El tiempo se ha cumplido y el reino de los cielos se ha acercado. Arrepentíos y creed en la buena noticia» «No pasará esta generación…» «No terminaréis de recorrer las ciudades de Israel antes de que…» «Algunos de los que están aquí no gustarán la muerte antes de que…» «De ahora en adelante veréis al Hijo del Hombre viniendo en las nubes…»)

5. Un sentido de urgencia permea los evangelios y otros escritos del Nuevo Testamento. Ejemplos: Hay que apurarse a llevar el mensaje a todas las ciudades de Israel antes de que el «Hijo del Hombre» de Daniel venga, hay que dejar a todos para seguirlo, e incluso sepultar a los padres tiene menor prioridad…; Pablo aconsejando a los corintios no cambiar su estado actual, ya que todo está por terminar. No busquen casarse o dejar la condición de esclavo, etc, ya que el fin de todas las cosas está a la mano. Y así vamos leyendo ejemplo tras ejemplo a través de todo el corpus del Nuevo Testamento.

6. Jesús y Pablo enseñaron una «ética interina radical». Esto tiene sentido si ellos creían que el escatón podría ocurrir dentro de su generación.

7. Jesús hizo que sus discípulos dejaran todo para seguirlo. Esto tenía sentido si Jesús y sus discípulos iban a ser los últimos mensajeros antes del escatón.

8. Hay una continua suavización y racionalización de las predicciones del escatón hechas por Jesús en la generación de sus discípulos, empezando por Marcos y continuando a través del resto de los evangelios sinópticos. Para cuando llegamos a Juan -el último evangelio escrito- el discurso escatológico sobre el Reino de Dios es suprimido (excepto por un pasaje, el cual no tiene claras connotaciones escatológicas) junto con las predicciones de los tiempos finales. Aun más, las epístolas presuponen que la iglesia primitiva pensó que Jesús realmente predicó que el fin se sucedería estando él vivo. Por último, esta sucesiva marcha hacia atrás continúa más allá de los escritos del Nuevo Testamento y de los escritos apócrifos y de los escritos de los primeros líderes de la iglesia, incluso hasta el punto de que algunos escritores atribuyen un mensaje anti-apocalíptico a Jesús. Todas estas cosas tienen perfecto sentido si Jesús hizo realmente esa predicción, y si la iglesia necesitaba reinterpretar ese mensaje a la luz del hecho de que su generación pasó pero que el escatón nunca llegó.

9. El hecho de que no solo Pablo, sino que también otros escritores del Nuevo Testamento creyeron que el fin iba a ocurrir dentro de su generación tiene perfecto sentido si Jesús realmente hizo esas afirmaciones.

10. El hecho de que la iglesia primitiva creía que el fin ocurriría dentro de su generación tiene sentido si Jesús realmente hizo esas afirmaciones.

11. Considere también el argumento de E. P. Sanders: los pasajes que atribuyen estas predicciones a Jesús y a Pablo satisfacen el criterio de atestación múltiple (y de formas): vergüenza, estrato anterior (Marcos, Q, M, L, las primeras cartas de Pablo, el antiguo himno/credo «Maranatha» etc), lo que es un fuerte indicativo de que estas palabras se remontan a las que salieron de los labios de Jesús.

12. Las parábolas de Jesús: Virtualmente todas, explícita o implícitamente, enseñan un mensaje acerca de un escatón inminente.

13. Las enseñanzas de «inversión» de Jesús (Por ejemplo «Los primeros serán los últimos y los últimos primeros») era un tema común entre los judíos apocalípticos. El mensaje general de los apocalípticos era que aquellos que son malos y desafían a Dios no se saldrán con la suya para siempre. Los justos están siendo pisoteados y los injustos prosperan, de manera que esta situación necesita ser invertida, como lo será cuando el «Hijo del Hombre» del libro de Daniel venga a ejecutar el Juicio de Dios en cualquier momento.

14. El hecho de que la primera generación de la iglesia no escribió biografías acerca de Jesús, sino que en su lugar, la segunda generación de la iglesia escribió los evangelios por medio de fragmentos de dichos atribuidos a él, tendría sentido si sus seguidores hubieran creído que el fin ocurriría tan rápido (basados en las enseñanzas de Jesús) que dicha tarea no tendría sentido.

Aún más, considere el libro de Apocalipsis:

– El autor está escribiendo sobre los eventos de su tiempo.

– El atribuye un pronto retorno a Jesús, uno que ocurriría en su tiempo.

– Usando lenguaje cifrado, llama a Nerón como «la Bestia» (en lenguajes antiguos como el hebreo y griego las letras también se usaban como números. De manera que era común referirse a alguien, sin usar realmente su nombre, enunciando el número que resultaba de la suma numérica de las letras). Pues bien, el nombre de Nerón César suma 666, y él estaba gobernando y persiguiendo a la iglesia durante el tiempo que se escribió el libro de Apocalipsis. De hecho, algunos manuscritos del libro de Apocalipsis aparecen con el número ‘616’ que resultaba de la suma de una versión ligeramente menos formal del nombre de Nerón), indicando claramente de esa manera que el fin era inminente.

– Pero ya pasaron 2,000 años desde entonces, en cuyo caso el autor del libro de Apocalipsis estaba equivocado.

Y así, no importa como se quiera barajarlo, las predicciones de Jesús y sus apóstoles de un fin inminente ya pasaron la fecha límite para ser cumplidas. Si esto es así, entonces, según los estándares del Antiguo Testamento, Jesús era simplemente un falso profeta, en cuyo caso él no es alguien al que una persona razonable y ética debiera seguir.

Es necesario enfatizar que esta línea de razonamiento no es controversial para la mayoría de los críticos moderados del Nuevo Testamento. No estoy hablando de una postura sostenida por el Jesus Seminar ó críticos de la forma y redacción como Norman Perrin. Más bien, estoy hablando de la clase de consideraciones que son mayormente aceptadas por moderados que también son cristianos comprometidos, como Dale Allison y John P. Meier. De hecho, académicos conservadores de la talla de nada menos que Ben Whitherington y N.T. Wright admiten mayormente esta línea de razonamiento.

Wright evade el problema adoptando una línea de pretérito pasado en la que el fin inminente que Jesús predijo que realmente ocurriría realmente ocurrió, solo que fue cumplido con la destrucción de Jerusalén (¿De veras?) ¿Así que debemos pensar que como él ya vino no va a regresar otra vez? ¿O talvés habrá una tercera venida? Pero aún haciendo a un lado estas preocupaciones ¿Por qué Pablo le advierte a muchas comunidades muy afuera de Israel sobre un fin inminente que los afectaría, uno que, al igual que el que predicó Jesús, involucraría juicio, destrucción y la reunión de todos los escogidos? Y de nuevo ¿Qué hacer con los detalles que el libro de Apocalípsis da del juicio del tiempo final que incluye al Imperio Romano afuera de Israel, durante el régimen de Nerón. ¿Lo convencen a usted estas respuestas? A mí tampoco, y ahora usted sabe por qué nadie fuera de los círculos ortodoxos lo cree tampoco.

A estos últimos les digo lo que debería ser obvio: Ustedes saben en lo profundo de su ser (¿no es así?) que tales respuestas no son naturales, que son evasivas ad hoc de lo que sabemos que es la verdad aquí: que Jesús realmente predijo el fin dentro del tiempo de vida de sus discípulos, pero que él estaba simplemente equivocado.

Nótese que la tesis aquí es diferente de otra con la cual comúnmente se confunde, a saber, que Jesús dijo fortuitamente algunas cosas que podrían ser interpretadas como diciendo que el fin ocurriría dentro de su tiempo de vida. Esta no es la tesis que defiendo. Es más bien una mucho más fuerte, la de que Jesús era un profeta escatológico. La predicción del fin era todo lo que él era. No era un mensaje tangencial a su mensaje central; era su mensaje central: «¡Arrepentíos por que el reino de los cielos está a la mano!»

Me gustaría mencionar un punto relacionado. Si la mayoría de los académicos del Jesús histórico están en lo correcto, y si los puntos de arriba son correctos, entonces parece que esta línea de razonamiento debilita el argumento inductivo de Craig para la resurrección de Jesús, por que parece extremadamente improbable que Dios resucite a un falso profeta. En cualquier caso, hubiera sido interesante ver como William Lane Craig hubiera respondido si Bart Ehrman hubiera mencionado este punto en el debate que ambos sostuvieron sobre la resurrección de Jesús (Ehrman mismo es un proponente de la tesis de Jesús como «profeta escatológico». Ver su libro: Jesús, el profeta judío apocalíptico ).

Notas