Oración a Jesús Sacramentado

Momento de la Eucaristía

Gracias, Jesús, porque siendo Dios te hiciste hombre, y siendo hombre te hiciste mi alimento. Siendo Rey, Señor de Todo, te hiciste humilde pan, y quisiste quedarte con nosotros en la comunión más íntima, en el milagro más inaudito y sorprendente. Escándalo de los incrédulos, pero adoración de los fieles.

¡Cuán grande es tu amor! Te veo humilde y glorioso a la vez en tu custodia, esperando ser consumido por tu pueblo, un pueblo que no siempre te es fiel, que muchas veces no aprecia el don en que te ofreces a Tí mismo diariamente.

¡Qué enorme sacrificio el que haces a diario! Como te expones al frío y al calor, a la incomprensión, a la soledad, al abandono, a la incredulidad, a la rutina y a la indiferencia.

Por todo esto te doy gracias y postrándome te adoro, sintiéndome indigno de tanta gracia, pero a la vez confiado en tu misericordia, con audacia piadosa te consumo, y te siento parte de mí, en una explosión de indescriptible deleite de unión íntima.



3 comentarios

  • Angel

    Gracias. La necesitaba.
    Muy Interesante tu blog.

  • Roberto Gómez

    Muy bonita oración, me podrías decir quien es el autor, por favor?

  • Ardegas

    Gracias. Yo soy el autor.