Oración al Gran Poder

El Gran Poder de Dios me valga; la fortaleza de la Fe de Jesucristo me acompañe. La purificación sea conmigo. El consistorio de la Santísima Trinidad quebrante la fortaleza de mis enemigos, para que no me hagan mal ni a mí, ni a mis hijos, ni a mis bienhechores. Jesucristo Redentor, que al mundo desde la Cruz venciste. Vence a mis enemigos por la muerte que tuviste. Amén.

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Oración a Nuestra Señora del Gran Poder

Oh Santa María, Virgen fecunda,
Madre purísima, Señora del Gran Poder, Reina del cielo y de la tierra, dignísima Madre de Dios,
me postro a tus pies para ser rescatado por ti en mi gran angustia.
Tú eres todopoderosa delante de Dios, ya que tu poder se extiende sobre Jesucristo mismo, quien te estuvo sujeto y te fue obediente en la tierra.
Él no puede negarte nada en el cielo.
Así que ayúdame, te lo suplico, ya que baso toda mi esperanza en tu poder.
Tu bondad me hace encontrar un refugio seguro bajo las alas de tu protección.
Vuelve tus ojos favorables a mi bajeza, la cual no tiene nada de considerable fuera de estar dedicada a tu servicio.
No permitas que una criatura consagrada a ti por una especial devoción sea derrotada por los demonios.
Usa tu gran poder, oh Poderosa Virgen, para que yo pueda vivir y morir en el amor de Dios para contemplar por toda la eternidad la gloria de la cual estás revestida y decir sin cesar:
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, que así sea.
Nuestra Señora del Gran Poder, ruega por nosotros.
Nuestra Señora del Gran Poder, ruega por nosotros,
Nuestra Señora del Gran Poder, ruega por nosotros.¹