Oración al Brazo Poderoso

Brazo de Dios

Todopoderoso brazo de Jesús, me presento ante ti con toda mi fe, implorando tu consuelo en mi difícil situación. No me abandones, dulce Jesús.

Abre las puertas en mi camino para que Tus brazos todopoderosos se abran y cierren como quieras, dame la tranquilidad que deseo.

(Di en voz alta tus deseos sobre tres problemas).

Oh Dios, recibe la súplica de un corazón herido que aún lucha por ti.
Que tu poder nunca me deje sucumbir por falta de ayuda.

Jesús Todopoderoso, ayúdame a encontrar refugio en tu Reino Celestial para siempre. Amén,
Jesús ayúdame.

En tiempos difíciles, déjame venir a ti con confianza y humildad, diciendo:
Jesús ayúdame.

En tiempos de duda, perplejidad y tentación,
Jesús ayúdame.

En momentos de soledad, cansancio y penurias,
Jesús ayúdame.

En caso de fracaso de mis proyectos y mis experiencias, en mis decepciones, mis problemas y tristezas,
Jesús ayúdame.

Cuando otros me decepcionan y solo tu gracia me puede ayudar,
Jesús ayúdame.

Cuando corro a tu tierno amor de Padre y Salvador,
Jesús ayúdame.

Cuando mi corazón se desanima por el fracaso y encuentro que mis esfuerzos son en vano,
Jesús ayúdame.

Cuando me impaciento y mi cruz me irrita,
Jesús ayúdame.

Cuando estoy enfermo y mi cabeza y mis manos no pueden trabajar, y me siento solo,
Jesús ayúdame.

Siempre, siempre a pesar de las debilidades, las caídas y los defectos de cualquier tipo, Jesús ayúdame y nunca me abandones.

Nota: esta oración es tan poderosa que tus deseos serán escuchados sin importar la situación difícil en la que se encuentre. Enciende una vela cuando rezas. Puedes hacerlo de nuevo los días siguientes, siempre con la misma vela.