Santa Marta la Dominadora
Índice
Rituales, novenas y oraciones dedicadas a ella
Uno de los espíritus más famosos de la tradición vudú dominicana es seguramente Santa Marta la Dominadora, también llamada Marta Guedé y, a veces Filomena Lubana (especialmente en áreas cercanas a la frontera con Haití). Se representa con la imagen de una hermosa mujer negra en el acto de domar a unas serpientes. La misma imagen, que tiene orígenes profanos, se usa en África para representar a la madre de las aguas Mami Wata. Santa Marta Dominadora, en el vudú dominicano, se asocia siempre con el Barón del Cementerio y se la considera o bien como hija o como concubina del mismo.
A Santa Marta La Dominadora, como su nombre lo indica, se le invoca para dominar a personas y situaciones. Parece que este espíritu se encuentra entre los más invocados en la magia amorosa, para controlar a los esposos y novios, pero también en las prácticas de ataque espiritual o para asegurar el control de una situación.
Se le ofrece para beber malta, refresco de cola o refresco violeta. A veces también bebe ron, ginebra y fuma su cigarro. Su imagen se coloca invariablemente al lado de san Elías. En Santo Domingo se celebra los días 19 de enero y 29 de julio. Sus días son martes y lunes (día sagrado para toda la División Negra). Sus números son: 19, 8, 89, 38 y 88, pero en las prácticas esotéricas uno normalmente observa una cábala de cinco elementos, porque cinco son los sentidos y es sobre éstos que Marta Dominadora tiene todo el poder.
Es dominadora de las serpientes, por supuesto, pero también es ella misma serpiente, de hecho a menudo recurrimos a la Santa con el nombre de La Culebra (la serpiente) siendo esta una de sus manifestaciones. Sus colores son morado y verde. Se le sirve: un huevo colocado en un montículo de café en polvo mezclado con miel.
La leyenda de Santa Marta
Se dice que Santa Marta era de origen noble. Su padre se llamaba Syro, él era duque de Siria, mientras que su madre se llamaba Encharia. Después de la muerte de sus padres heredó, junto con su hermana, el castillo de Magdalen, el de Betania y parte de Jerusalén. Según la tradición, Marta nunca tuvo un compañero sentimental y dedicó toda su vida a servir a Jesús.
La leyenda de Santa Marta solo aparece en el siglo XII. Ésta dice que después de la ascensión de Cristo, los tres hermanos: Lázaro, Marta, María Magdalena y otros, habrían sido abordados por los infieles en un barco sin velas, remos, timón o provisiones. Así es como atracaron en Marsella. Santa Marta «muy elocuente y amable con todos» obró varias conversiones.
La leyenda también cuenta que en los días en que Santa Marta estaba evangelizando Provenza, un terrible dragón, la Tarasca, devastó las fértiles llanuras del valle del Ródano e impidió que los hombres vivieran en paz en esos lugares. La Santa, al darse cuenta de esto fue a las profundidades de los bosques llevando consigo agua bendita. Después de aventurarse en la espesura del bosque, vio a la bestia en el acto de devorar a un hombre. Luego sumergió una rama de hisopo en el agua bendita y la roció, trazando el signo de la cruz. La bestia interrumpió milagrosamente su comida y se arrastró a los pies de la Santa totalmente domesticada. Marta la ató a su cintura y la llevó a la ciudad de Tarascón, de donde el dragón parece haber derivado su nombre.
En otra ocasión, en Aviñón, Marta realizó otro milagro. Mientras Marta predicaba la Palabra de Cristo, se dice que un hombre, al encontrarse al otro lado del río Ródano y deseando escuchar sus palabras, no teniendo barco, se lanzó a la corriente para alcanzarla nadando. La fuerza del agua, sin embargo, prevaleció y su cuerpo fue encontrado muerto al día siguiente por los lugareños que lo llevaron a los pies de la Santa. Al ver el cuerpo del joven y conocer lo que había sucedido, Marta cayó al suelo con los brazos abiertos y oró así: «Oh Adonai, Señor Jesucristo, que un día resuscitaste a mi querido hermano, hazte cargo de este modelo de fe para los que están presentes aquí y hazlo levantarse». Entonces ella tomó su mano y el hombre se puso de pie, vivo y coleando. El 29 de junio la Iglesia recuerda a Santa Marta y en la ciudad de Tarascón hay una solemne procesión abierta del muñeco gigante de la Tarasca que amenaza a la población con las fauces abiertas. Cerca de allí, una chica vestida de blanco bendice al monstruo, que eventualmente será atado y vencido.
La historia de Santa Marta
El nombre de Marta en arameo significa «dueña». Ella era la hermana de Lázaro y María. Se comienza a celebrar a Santa Marta en el siglo X en Constantinopla. Pero por el diario de una monja, que hizo una peregrinación a Tierra Santa alrededor del año 400, se sabe que en Betania, sobre la tumba de Lázaro, había una basílica y una inscripción griega en la que se refiere a Marta y a María. Encontramos los primeros vestigios de su culto en Provenza desde los años 813-814. En la misma región, en Trascona, en el siglo X, se encuentra la primera iglesia dedicada a Santa Marta.
Santa Marta la «Dominadora»
Santa Marta es sin duda uno de los santos más famosos de la devoción popular. En América Latina su devoción se mezcla con la de Filomena Lubana. Filomena Lubana proviene de la África negra y es considerada el espíritu de dominación y de la afirmación de la voluntad. Metresa Lubana, como a veces se la llama, es imaginada como una hermosa mujer de piel oscura, que maneja serpientes con confianza y determinación.
En el sincretismo, Filomena Lubana y su contraparte católica: Santa Marta, son la misma persona y a la gente le gusta llamarla Santa Marta la Dominadora, es decir, la que domina y vence, después de haber derrotado al dragón, en todos los campos de la existencia: sobre las pasiones, sobre los enemigos, en los vicios, en las pasiones, en el trabajo, en el campo económico y en todas las circunstancias en las que esté presente una idea de victoria o triunfo. El Dragón es el símbolo de cada dificultad, todo problema que, vuelto dócil a través de la intercesión de la Santa, se vuelve más sumiso, se vuelve su aliado fiel.
Las serpientes sostenidas por Filomena Lubana no son un símbolo católico sino iniciático de las antiguas tradiciones africanas. En África, la Serpiente es un símbolo divino del conocimiento y la espiritualidad, razón por la cual Santa Marta la Dominadora es ante todo la que, conociendo las reglas y los misterios de Dios, puede actuar en el mundo humano al llevar su mensaje y manifestar su inmenso poder.
Se le ofrecerán las siguientes cosas: comidas picantes, licores fuertes (en peticiones dirigidas a obtener un dominio fuerte), licores dulces tipo cherry (en las peticiones dirigidas a obtener un dominio en el amor o para endulzar a una persona), malta (para obtener favores especiales y protección), harina de maíz amarillo, cruda o cocida con canela, clavos de olor … Café negro y fuerte (para ofuscar y dominar con fuerza), granos de café mezclados con miel, cigarros, frutas, huevos, velas verdes (para obtener una gracia especial y para la protección), púrpura (para dominar a una persona o triunfar en una situación), rojo (en los ritos de amor) o blanco (para superar una situación difícil). Las velas deben untarse siempre con un aceite esotérico adecuado. La imagen de Santa Marta Dominadora debe colocarse siempre en el suelo, acompañada por la de San Elías.
Correspondencia africana: Filomena Lubana
Día de la semana: martes y lunes.
Colores: verde, morado.
Flor: tulipán
Polvos esotéricos con los que se trabaja: As you please, Dominante, Comigo Ninguém Pode, Amansa Guapo, Amor Total, Pega Homen, sales de Santa Marta, todos los polvos de Amor y de Castigo.
Aceites con los que trabaja: Santa Marta (Jazmín), Compelling, Bend Over, Amor, Yuza Yuza, Arte Negro
Piedra: amatista
Metal: oro
Esencia: jazmín
Oraciones especiales
Oración a Santa Marta
Dirigimos a ti nuestra oración, Santa Marta, con la serena confianza de ser escuchados y recibir respuesta de ti. A ti que has tenido la experiencia gozosa de la amistad de Jesús, te pedimos la gracia de poder vivir cada día la comunión de amor con el Señor, de cultivar la aversión sincera al pecado, de aspirar a crecer en la santidad. A ti que has tenido el privilegio de servir a Jesús en tu hogar, te pedimos la gracia de nunca olvidar que «servir a Dios es reinar», reconocer el rostro del Señor en los pobres, los necesitados y los que sufren, vivir en la primacía de la caridad. A ti que no te faltó la fe con la muerte de tu hermano Lázaro, te pedimos la gracia de creer firmemente que Cristo resucitó y está vivo, de esperar más allá de la muerte la eterna bienaventuranza del Reino de Dios, de proclamar con valentía y entusiasmo que Jesús es el único Salvador del mundo. Acompaña nuestro viaje, Santa Marta, mientras cruzamos el umbral del tercer milenio cristiano, viviendo frente al Padre a través de Jesucristo en el Espíritu Santo.
Oración de protección
Bendita y sagrada Santa Marta, que caminaste por la montaña y domaste al dragón, cuida de mí. Te suplico humildemente, que con la bendición de Olodumare me protejas de aquellos que quieren dañarme: purifica sus almas y guíalos a la salvación para que no puedan dañarme de ninguna manera.
Oh, gran dominadora del dragón, tú que has salvado al chico de las espirales mortales de la serpiente, te pido que me liberes de toda malicia, de toda maldad y de todo daño, castigando a los que quieren mi mal. Libera a las serpientes y dales permiso para enrollar sus espirales sobre mis enemigos. Haz que se pongan de rodillas, pidiendo perdón. Santa Marta, tómame bajo tu protección y guíame. Me ofrezco a tu misericordia y a tu gracia. Te ofrezco estas velas para que, de la misma manera que dominas a la serpiente, me permitas ser victorioso y me ayudes a dominar a los que me quieren mal.
Con una te conozco, con dos te veo, con tres te ato, la sangre te bebo y el corazón te parto. Si quieres hacerme daño, tu sangre correrá y tu corazón sufrirá. El Justo Juez Olofi reina, vence y me defiende de cualquier daño. (nombre de la persona), tu estás dominada por los poderes de mis ángeles guardianes y de Santa Marta. Si hablas de mí tu lengua se quemará, si quieres lastimarme, tus manos padecerán dolor y sufrirás hasta el arrepentimiento y ya no me harás más daño.
Para superar las dificultades
Gloriosa Santa Marta, sierva humilde y devota de Cristo, consuélame en momentos de prueba y aflicción. Intercede por mí y por mi familia, para que siempre podamos mantener a nuestro Señor en el corazón y que atienda nuestras necesidades, especialmente … (haga la petición). Imploro tu intervención ante nuestro Señor. Te pido que aplastes mis dificultades de la misma manera que dominaste al dragón a tus pies. Te prometo encender … (di el número: 3, 5, 7, 9, 13, 21 …) velas consagradas con aceite cuando cumplas esta gran petición mía.
Para dominar un amor que se ha ido
Esta oración debe comenzarse el martes y recitarse durante 13 días consecutivos, acompañada de una vela engrasada con aceite de Santa Marta e incienso de Santa Marta. Incluso si la solicitud se otorga antes de los 13 días, es importante terminar el ejercicio espiritual por los días que faltan hasta el final de la serie de oraciones. Mientras unges la vela tienes que decir:
Santa Marta Virgen, a través de este aceite que te ofrezco, te dedico y te consagro esta vela, para que puedas remediar mis necesidades. Ayúdame en mis miserias y domina todas mis dificultades de la forma en que dominaste al dragón.
Enciende la vela y recita esta oración:
Madre mía, concédeme que (nombre) no pueda vivir en paz hasta que llegue a mis pies para pagar por sus propios errores. Madre mía, por el amor de Dios, concédeme lo que te pido para aliviar mis dolores y mis penas. Santa Marta, haz que no pueda sentarse en ninguna silla o dormir cómodamente en cualquier lecho o tener un momento de felicidad hasta que no vuelva a mi lado.
Oración de dominación
Bendita Santa Marta, que entraste en el bosque y ataste a la bestia a tu cintura, te ruego que ates y domines a … (nombre). Santa Marta, no lo dejes sentarse en ninguna silla ni acostarse en ninguna cama hasta que caiga a mis pies. Sacra Marta, escúchame, ayúdame por el amor de Dios. Amén.
Oración de protección
Oh Sacra Santa Marta, tú que atravesaste los bosques y pudiste dominar a la serpiente, cuídame. Humildemente te pido que me protejas de mis enemigos, que hagas mi alma pura y concédeme la salvación eterna. Amén.
Oración de justa retribución contra los que hacen el mal.
Oh virgen Santa Marta, dominadora de la serpiente, tú que salvaste al chico de una muerte segura cuando la serpiente lo envolvía en sus espirales, de la misma manera, querida Santa Marta, por intercesión de San Cipriano, te pido que me liberes de todo tipo de maldad y castigar a cualquiera que quiera dañarme permitiendo que la serpiente lo domine, enrollándose alrededor de su cuerpo hasta que se arrepienta y se arrodille pidiendo perdón. De la misma manera confío mi fe a San Wenceslao y a San Cipriano para que mi esposo (compañero, pareja) se interese en mí y solo en mí. Amén.
Novena simple para atraer la atención de una persona en particular.
Requerido:
– 9 velas verdes.
– Aceite de Santa Marta (esencia de jazmín)
– Una imagen de Santa Marta
– Portavelas
– Fotografía de la persona en cuestión °
– Cerillas (fósforos)
– Polvo As you please
– Polvo Amansa Guapo
– Polvo Voodoo Powder.
Instala un pequeño altar para la santa, en un lugar tranquilo de la casa, en el suelo. Sobre éste pon un mantel verde y tu imagen. Debajo de la vela, coloca la foto de la persona que va a ser dominada y rocíala con los polvos. Engrasa la vela con aceite. Coloca el candelero frente a la imagen y luego relájate y visualiza a la persona, imaginando que viene hacia ti, imaginando que están juntos, felices. En este punto, enciende la vela y di esta oración:
Santa Marta, que entraste en el bosque, asustaste y aterrorizaste a la bestia salvaje, la ataste con tu cinturón y domaste con el hisopo, de la misma manera, y no tengo dudas de que eso corresponde a la pura verdad, yo … (di tu nombre) apelo a ti para que domes a … (di el nombre de la persona en cuestión), domina a … (di el nombre de la persona en cuestión). Santa Marta, no dejes que … (di el nombre de la persona en cuestión) se siente en una silla, se acueste en ningún lecho y que … (di el nombre de la persona en cuestión) no tenga un momento de paz hasta que no venga a mis pies. Santa Marta, escúchame por el amor de Dios.
Deja que la vela se consuma por completo y repite el trabajo durante otros ocho días.
° Si no tienes la foto escribe su nombre en un pedazo de papel marrón, del que se usa para envolver el pan. El nombre se escribe a lápiz y se engrasan las cuatro esquinas de la hoja con aceite de Santa Marta.
Grisgrís de Santa Marta para resolver problemas con la pareja.
Esta práctica, según la tradición, sirve para aplacar los sentimientos de ira y malentendidos dentro de una pareja.
Es necesario:
- Una vela verde de siete días
- Polvo Amansa Guapo
- Polvo Desata Nòs
- Sales de Santa Marta
- Fluido Comigo Ninguèm Pode
- Un plato blanco
- Foto de la pareja
- Aceite Bend Over
Mezcla los polvos con las sales esotéricas. Coloca la fotografía de la pareja en el plato, en el suelo, frente a la imagen de Santa Marta. Vierte las sales con los polvos sobre la imagen, cúbrelos con el líquido. En el centro del plato coloca la vela durante siete días después de haberla engrasado con el aceite Bend Over. Enciende la vela y deja que se consuma por completo. Al terminar tira los restos del ritual al pie de una planta, la fotografía debe mantenerse en un sobre y se mantendrá en su mesita de noche.
Dominar a un hombre o una mujer con Santa Marta Dominadora.
Este es el ritual típico de rigor que se realiza cuando uno quiere dominar a un hombre o una mujer en lo que respecta a amor y sexo. La práctica está dirigida a Marta Guedé, la Dominadora, y debe llevarse a cabo un lunes, el día de la División Negra.
El ritual, por supuesto, se realiza en el suelo, frente a la imagen de Santa Marta Dominadora. Antes de comenzar, se sirve un poco de ginebra para Guede Carfú pidiendo abrir las puertas a la División Negra.
Coloca una fotografía de la persona sobre la que deseas trabajar al fondo de un plato de barro. El nombre completo y la fecha de nacimiento deben estar escritos en la foto. La foto debe colocarse obviamente hacia arriba. Sobre él se vierten el aceite Pensamiento, aceite Amor, bálsamo Tranquilo, polvo Arrastrada y polvo Amarrado y Claveteado.
Luego, se pone sobre la fotografía, cara contra cara, la foto de la persona que quiere ejercer el dominio (si se realiza el ritual para uno mismo, se colocará la propia foto).
Cubre todo con polvo de café y miel, mezcla suave y delicadamente con tus dedos para formar una especie de crema oscura.
En el centro del plato coloca una vela con forma de hombre (o una mujer de rodillas), engrasada con los mismos aceites que se utilizan para trabajar la fotografía. Si tienes testigos de la persona, se fijan en la base de la vela con la ayuda de una vela roja. Se enciende la vela con forma de persona y se colocan cinco velas púrpuras alrededor del plato. Se encienden y se dice:
«Santa Marta Dominadora te pido que domines los sentidos de (nombre de la persona) para que (haz tu propia petición). Envía el espíritu de la Culebra de (nombre de la persona) para que entre en sus sueños y en su espíritu y le trastorne sus sentidos».
Recita la oración de Santa Marta la Dominadora. Deja que las velas se consuman por completo. El trabajo se llevará a una encrucijada cerca de un cementerio. Una vez obtenida la satisfacción recuerda agradecer a Santa Marta la Dominadora.
Fuente: https://antrodellamagia.forumfree.it, Santa Marta la Dominadora