Nuestra Señora, cúbreme con tu manto de amor

Santísima Virgen, que en los montes de Fátima te dignaste revelar a los tres pastorcitos los tesoros de gracias que podemos alcanzar rezando el santo rosario, ayúdanos a apreciar siempre más esta santa oración, para que, meditando en los misterios de nuestra redención, alcancemos las gracias que insistentemente te pedimos (haga su petición).

Oh mi buen Jesús, perdónanos, líbranos del fuego del infierno, lleva todas las almas al cielo y socorre principalmente a las que más lo necesiten.

Nuestra Señora del Rosario de Fátima, ruega por nosotros.


Nuestra Señora

Por: Roberto Carlos

Cúbreme con tu manto de amor,
guárdame en la paz de esa mirada.
Cúrame las heridas y hazme soportar el dolor.
Que las piedras de mi camino
mis pies soporten al caminar.
Que aún herido por espinas me ayudes a pasar.
Si quedara resentimiento y dolor en mí,
madre, tira de mi corazón.
Y a los que hice sufrir pido perdón.
Si mi cuerpo se dobla de dolor,
alivia el peso de mi cruz.
Intercede por mí, madre mía, ante Jesús.
Nuestra Señora, dame la mano,
cuida de mi corazón,
de mi vida, de mi destino.
Nuestra Señora, dame la mano,
cuida de mi corazón,
de mi vida, de mi destino,
de mi camino.
Cuida de mí.
Siempre que mi llanto corra,
pon sobre mí tus manos.
Aumenta mi fe y calma mi corazón.
Grande es la procesión para pedir
la misericordia, el perdón,
la cura del cuerpo, y para el alma la salvación.
Pobres pecadores, oh madre,
tan necesitados de ti.
Santa Madre de Dios, ten piedad de nosotros.
De rodillas a tus pies,
extiende hacia nosotros tus manos.
Ruega por todos nosotros, tus hijos, mis hermanos.
Nuestra Señora, dame la mano,
cuida de mi corazón,
de mi vida, de mi destino,
de mi camino.
Cuida de mí.

AVE MARÍA, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros, los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.