Oración de Navidad y Adviento

Verbo Encarnado, que nuevamente
compartes tu Navidad con nosotros
enséñanos a compartir con los demás
nuestros proyectos de paz y solidaridad.

Tú que en la Cueva de Belén
has propuesto a los hombres de todos los tiempos
un itinerario de amor y reconciliación,
ilumina la humanidad de hoy para redescubrir
el camino que conduce al encuentro del otro
en el diálogo, en el amor y en el respeto profundo.

Pequeño gran Dios, que en la humildad más sentida
has indicado en Ti mismo el camino real que conduce a la verdad,
ayúdanos a eliminar el orgullo de esta tierra,
la falsedad y la mentira, causas directas
del mal del mundo moderno.

Tú que lees en lo profundo de cada corazón,
transforma nuestros resentimientos personales
en actitudes y conductas fraternales,
las únicas que dan verdadera alegría y
convierten la Navidad en una verdadera fiesta.

Mesías esperado por los siglos,
venido en la plenitud de los tiempos:
Guía a la humanidad del tercer milenio,
hacia metas de justicia más correctas
para cada hombre en esta tierra.

Tú que todo lo sabes y puedes,
conoces las expectativas de cada uno de nosotros,
también para este aniversario anual de tu venida entre nosotros.
Haz nacer en los corazones de todos los hombres de la tierra
un solo rayo de tu caridad infinita
y de tu bondad ilimitada.

No permitas, Jesús, Hijo del Hombre,
que ningún niño, joven, adulto y anciano
del planeta Tierra sigan sufriendo a causa
de la maldad que anida en los corazones de tanta gente.

Haz de tantos corazones marcados por el odio y la muerte
corazones capaces de amar y perdonar
como perdonaste a Magdalena,
a tus crucificadores y al buen ladrón
muerto en la cruz a tu lado en el Gólgota.

De la choza de Belén
también este año irradiará a todo el mundo
la luz de tu Navidad, que siempre es
motivo de esperanza y paz para toda la humanidad.

(Autor: Padre Antonio Rungi)