Oraciones contra el aborto

Oración para la canonización de los niños asesinados por el aborto

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Padre omnipotente y eterno, invocando al Espíritu Santo, al Señor que es el dador de la vida, y confiando en el poder salvador del nombre de Jesús y su preciosísima sangre, creo firmemente que todos los niños que han sido privados voluntariamente de la vida a través del aborto han sido lavados en la sangre de Jesús y son, sin duda, verdaderos mártires que «viven en el Señor»1, ya que recibieron el bautismo de salvación en su sangre. Por favor, Padre Celestial, en consideración del testimonio silencioso dado a Tu Santa Palabra, que prohíbe absolutamente el asesinato de inocentes, concede, a través de la intercesión de María, Madre de las heridas Ocultas y Místicas, de San José, de San Juan el Bautista y todos los mártires y santos, que estos pequeños compañeros de los primeros santos inocentes sean reconocidos por la Iglesia Madre, para que la riqueza de los méritos contenida en su martirio se pueda extraer con mayor abundancia.

Con confianza te imploro, querido Señor, a través de la intercesión de los millones de niños martirizados que murieron en el útero, cuyos ángeles contemplan Tu rostro, de concederme: … (mencione el favor que desea).

Padre Omnipotente, concede que se dé voz en la Iglesia Universal a su testimonio a Tu Divino Hijo Jesucristo, quien es el Camino, la Verdad y la Vida, para proclamar aún más elocuentemente su victoria sobre el pecado y la muerte. Que su martirio dé al mundo un amplio testimonio de la Verdad y de las enseñanzas de la Santa Iglesia Católica para la salvación de las almas y para la gloria eterna de la Santísima Trinidad.

Oh, mi Jesús, Divina Inocencia, triunfa en la inocencia crucificada de esos pequeños. Amén.

Oración para alguien involucrado en el aborto

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Padre Celestial, vengo ante ti con profunda tristeza y arrepentimiento.
He infringido tus santas leyes y desobedecido tus mandamientos.
He hecho daño al más indefenso de tus hijos, a un niño en el vientre materno.
Oh, Dios mío, te pido humildemente perdón
y también le pido a mi hijo (a estos niños…) que me perdone.
Padre celestial, pongo a este niño inocente (estos niños inocentes …)
entre tus brazos amorosos y pido a la Santísima Virgen María y a San José
de cuidar de este pequeño (estos pequeños …).
Confiando en las palabras de tu Divino Hijo:
«Todo lo que pidas al Padre en mi nombre, Él te lo dará» -,
Te pido, en el nombre de Jesús, Salvador de toda la humanidad, ten piedad de mí, un pecador.
Vierte sobre mí tus gracias y tu amor,
para que tenga la fuerza para redimir mi vida
en base a los Mandamientos y a Tus santas leyes.
No uses esta sangre inocente contra mí.
Donde el pecado es abundante, que tu gracia pueda sobreabundar, inundando el mundo entero
con tu misericordia y tu amor, para la gloria de la Santísima Trinidad. Amén.

Acto de reparación por el delito del aborto

Oh Dios, nuestro Padre, que en tu amor infinito por nosotros, quieres que todos los hombres sean salvos, con la fe y el amor de la Iglesia que lleva en su corazón de Madre el «Deseo de Bautismo» para todos los niños del mundo. Deseo expresar esta caridad, bautizando en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo a todos los niños que hoy serán asesinados en el vientre de sus madres con el aborto.

Con este acto de fe y de caridad deseo con toda la Iglesia:

  1. Ofrecer, por las manos inmaculadas de María Santísima, con la sangre de Jesús, la de todos los niños asesinados por el aborto, implorando el sacrificio de su vida, piedad y misericordia para la humanidad.
  2. Reparar el grave delito de aborto que, al suprimir la vida del concebido, lo priva de la gracia del bautismo.
  3. Orar por la conversión de todos los operadores y colaboradores del aborto, horrible crimen «que firma la condena del hombre, la mujer, el médico y el Estado». (Juan Pablo II)
  4. Orar por la conversión de aquellos que, con los potentes medios de comunicación social, apoyan, justifican y defienden este pecado tan grave, ignorando la enseñanza de Cristo y el Magisterio de la Iglesia.
  5. Y, finalmente, para invocar misericordia sobre aquellos que, engañados y seducidos por estos poderosos medios, se apartan del amor de Dios Padre.

Recite el Credo, el Padrenuestro y el Ave María.

Fuente: Preghiere contro l’aborto


  1. Papa Juan Pablo II, Encíclica Evangelium Vitae, 1999. Comprenderás que nada se pierde definitivamente y también puedes pedir perdón a tu hijo, que ahora vive en el Señor.