Oraciones Católicas para el Miércoles de Ceniza

Oración Católica Corta de Apertura para el Miércoles de Ceniza

Padre Celestial,
Oremos
[por la gracia de seguir fielmente la Cuaresma]
Señor,
Protégenos en nuestra lucha contra el mal.
Al comenzar la disciplina de la Cuaresma,
santifica este tiempo por medio de nuestra auto-negación.
Te lo pedimos por nuestro Señor Jesucristo
que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo,
un solo Dios, por los siglos de los siglos.
International Committee on English in the Liturgy (ICEL)

Oración Católica Corta Alternativa para el Miércoles de Ceniza

Padre Celestial,
la luz de tu verdad otorga la vista
a la oscuridad de los ojos pecaminosos.
Que este tiempo de arrepentimiento
nos traiga la bendición de tu perdón
y el don de tu luz.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
International Committee on English in the Liturgy (ICEL) ¹

Oración universal de Miércoles de Ceniza

Estribillo: Dios que nos haces vivir, Dios esperanza nuestra, muéstranos los caminos de la vida.

- En este Miércoles de Ceniza, Señor, tú invitas a tu Iglesia a volverse a ti: No permitas que la gente diga: «¿Dónde está tu Dios? Antes bien, ayuda a los cristianos a dar testimonio fielmente de tu presencia en nuestro mundo. ¡Te lo rogamos!

- Grandes hombres de la tierra y gente malvada exponen a tu pueblo a burlas e insultos. Que todos se levanten en el día favorable de la salvación. ¡Señor, te lo rogamos!

- Muchas personas, sin conocerte, comparten, se privan e incluso se sacrifican por los demás. Señor, tú ves lo que hacen en secreto, y se lo recompensarás. Nos lo dijiste, y te lo rogamos.

- Durante esta Cuaresma, personas de todas las edades caminarán hacia el Bautismo, llenos de esperanza. Apoya su caminar antes y después de su bautismo, para que crezcan cada día más en su amor. ¡Señor, te lo rogamos!

- La Cuaresma para nosotros es un desafío y una gracia. Haz que entremos en este momento privilegiado con alegría, coraje y confianza, porque quieres llenarnos de tus beneficios. ¡Señor, te lo rogamos!²

Miércoles de Ceniza – Oración para después de recibir las cenizas

Como señal de penitencia voluntaria que aceptamos hoy, el sacerdote vierte cenizas santas en nuestra frente.

Dios todopoderoso y eterno, que tienes compasión de todos y no odias nada de lo que has hecho, tú no tratas a los hombres con rigor por sus pecados, con tal que se arrepientan; y vienes en ayuda de aquellos que imploran tu clemencia. Bendícenos, a los que llevamos estas cenizas sobre nuestras cabezas, como los habitantes de Nínive, como un signo de humildad por los pecados que hemos cometido. Concede, mediante la invocación de tu santo nombre, que todos los que han hecho así la penitencia para pedir tu misericordia, merezcan ser perdonados de todos sus pecados. Haz también que comencemos hoy el ayuno sagrado para que podamos alcanzar, con el alma purificada, la fiesta de la resurrección, y un día recibir la gloria eterna.

Oraciones tomadas de libros de liturgias latinas

Verdaderamente, eres digno de agradecerte, oh Dios eterno, quisiste que, por la cosecha de los frutos de la tierra, te demos las gracias por la abstinencia, enseñándonos, con esta piadosa costumbre, que eran para nosotros. Nos fueron dados para satisfacer las necesidades de nuestra debilidad, y no para los excesos del cuerpo, y para que podamos, con lo que hemos conservado, alimentar a los pobres. ¡Haz Señor, que esta abstinencia saludable temple nuestro orgullo y que esta costumbre nos haga imitar tu bondad, de modo que el uso de tus dones a lo largo del tiempo nos enseñe a desear aquellos que tú reservas para nosotros en la eternidad!

Recuérdanos, Señor, que somos polvo, y mira el arrepentimiento de nuestro corazón. Haz que los que inclinamos nuestro cuerpo débil hacia la tierra, nos elevemos al cielo a través de la penitencia del ayuno espiritual. Con nuestras propias fuerzas no podemos más que caer: ¡Sé tú el que nos levante!

Volvámonos todos a Dios con un corazón puro, en oración, en ayuno, y en muchas vigilias. Oremos sin cesar y clamemos, para que el registro de nuestros pecados pueda ser desgarrado, antes de que llegue la muerte súbita, antes de que el abismo de la muerte nos absorba. ¡Y que podamos, cuando venga nuestro Creador, estar listos!³

Ver también:

• Oración penitencial de San Agustín
• Una Oración de Contrición
• Oración de San Efrén el Sirio
• Oración por ayuda en el ayuno
• Oración Oriental del Pecador
• Oración de Jesús