Oración a los Catorce Santos Auxiliares

14 Santos Auxiliares

La devoción a los catorce «Santos Auxiliares» comenzó en Renania, ahora parte de Alemania, en el tiempo de la Peste Negra.

En el núcleo de los catorce había tres vírgenes mártires:

Santa Margarita con el dragón
Santa Bárbara con la torre
Santa Catalina con la rueda
Éstas son las tres santas siervas

Cuando los otros santos comenzaron a ser invocados junto con estas tres mártires vírgenes, fueron representados juntos en obras de arte. La veneración popular de estos santos a menudo comenzó en un monasterio que contenía sus reliquias. Todos los santos, a excepción de Gil, fueron considerados mártires.

San Cristóbal y san Gil fueron invocados contra la plaga misma. Se rogó a san Dionisio para alivio del dolor de cabeza, a san Blas para los males de la garganta, a san Erasmo, para las enfermedades abdominales, a santa Bárbara para la fiebre y a San Vito contra la epilepsia. San Pantaleón fue el patrono de los médicos, san Ciríaco invocado contra la tentación en el lecho de muerte y a los santos Cristóbal, Bárbara y Catalina para protección contra una muerte súbita y no prevista. Se rogó a San Gil para una buena confesión, y a San Eustaquio como sanador de los problemas familiares. Los animales domésticos también fueron atacados por la plaga, por lo que se invocó a san Jorge, Erasmo, Pantaleón y Vito para su protección. Santa Margarita de Antioquía es la patrona del parto seguro.

A medida que el culto conjunto de los santos se extendió en el siglo XV, el papa Nicolás V atribuyó indulgencias a la devoción de los Catorce Santos Auxiliares, aunque éstas ya no aplican. Aunque cada uno tenía un día de fiesta por separado, los Catorce Santos Auxiliares se celebraron en grupo en algunos lugares el 8 de agosto, pero esta celebración nunca se convirtió en parte del Calendario Romano General para la veneración universal. Cuando se revisó ese calendario en 1969, se eliminaron las celebraciones individuales de santa Bárbara, santa Catalina de Alejandría, san Cristóbal y santa Margarita de Antioquía, pero en 2004 el papa Juan Pablo II restableció el memorial opcional de Catalina de Alejandría del 25 de noviembre, cuya voz fue escuchada por san Juana de Arco. Las celebraciones individuales de los catorce están incluidas en el Calendario General Romano de 1954, el Calendario General Romano del Papa Pío XII y el Calendario General Romano de 1960.

Comparable al culto de los Catorce Santos Auxiliares fue el de los Cuatro Santos Mariscales, que también fueron venerados en Renania como «Mariscales de Dios». Estos fueron Quirino de Neuss, San Antonio el Grande, el Papa Cornelio y San Huberto. 1

Los santos auxiliares son: 2

Santo Signo distintivo Patronazgo Especialidad
San Acacio (8 de mayo), mártir Corona de espinas. Soldados. Dolores de cabeza, tormentos de la agonía.
Para la lluvia y el buen tiempo.
Enfermedades herpéticas.
Santa Bárbara (4 de diciembre), virgen y mártir. Torre, copón con una hostia. Artillería, minería, cantería, bomberos…
Jóvenes vírgenes.
Moribundos y prisioneros.
Protección contra el rayo o las explosiones
Muerte súbita.
Fiebre.
San Blas de Sebaste (3 de febrero), obispo y mártir. Dos velas cruzadas Animales, cardadores. Enfermedades de la garganta.
Santa Catalina de Alejandría (25 de noviembre), virgen y mártir. Rueda rota Chicas solteras
Profesiones intelectuales: estudiantes, filósofos, oradores, abogados.
Profesiones ligadas a la rueda: carpinteros de carros, molineros, afiladores, torneros.
Enfermedades de la lengua.
Celibato.
Enfermedades de las mujeres embarazadas, abortos involuntarios.
Muerte súbita.
San Cristóbal de Licia (25 de julio), mártir Gigante llevando al niño Jesús. Ballesteros, ganapanes, bataneros, fruteros, conductores. Tormentas, tormentas eléctricas, accidentes de viaje.
Peste bubónica.
San Ciríaco de Roma (8 de agosto), diácono y mártir Hábito de diácono Enfermedades de los ojos
Posesiones del demonio.
Tentación sobre el lecho de muerte.
San Dionisio (9 de octubre), obispo y mártir. Decapitado y lleva su cabeza. Posesiones diabólicas.
Enfermedades de la cabeza.
San Gil (1 de septiembre), ermitaño y abad. Habito benedictino y una cierva Inválidos. Pánico, epilepsia, terrores nocturnos, locura.
Cáncer.
Esterilidad de las mujeres.
Dificultades de la lactancia.
Peste.
Buena confesión.
San Erasmo (2 de junio), obispo y mártir. Entrañas enrolladas alrededor de un cabrestante. Marinos (alusión al cabrestante). Enfermedades de los intestinos.
San Eustaquio de Roma (20 de septiembre), mártir Un ciervo y equipo de casa. Fuego (eterno o temporal).
Discordia en la familia..
San Jorge (23 de abril), mártir. Caballero matando a un dragón.. Caballeros, boy scouts Herpes.
Caballero de los animales domésticos.
San Vito (15 de junio), mártir. Cruz Baile de san Vito (corea), epilepsia.
Letargos.
Mordidas de animales.
Para una buena confesión.
Santa Margarita de Antioquía (20 de julio), virgen y mártir. Sujeta un dragón encadenado. Enfermedades de los riñones.
Concepción, embarazo, parto.
San Pantaléon de Nicomedia (27 de julio), mártir. Dos manos clavadas. Tisis o tuberculosis.

La mitad de los santos son considerados como personajes históricos (Blas, Ciríaco, Erasmo, Jorge, Gil, Pantaleón, Vito) mientras que los otros pueden ser solo leyendas (Acacio, Bárbara, Catalina de Alejandría, Cristóbal, Dionisio, Eustaquio, Margarita de Antioquía).

Alguno de los santos en el conjunto original fueron substituidos por uno u otro: Antonio el Anacoreta, Leonardo de Noblac, Nicolás, Sebastián, Osvaldo el Rey, el Papa Sixto II, Apolonia, Dorotea de Cesarea, san Wolfgango de Ratisbona o Roque. En Francia se agrega un «auxiliar» adicional: la Virgen María. 3


Oración de los Catorce Santos Auxiliares

Sed saludados, vosotros, los catorce santos auxiliares, siervos celosos de la Santísima Trinidad, fieles amigos de Jesucristo, verdaderos templos del Espíritu Santo. Sed saludados, vosotros los milagros de todas las virtudes, espejos de plenitud, refugios universales de los afligidos y oprimidos. Vengo a vosotros, grandes amigos de Dios, con total confianza y gran esperanza.

Os pido fervientemente por este amor que Dios Todopoderoso ha encendido en vuestros corazones, con este deseo que siempre habéis tenido de servir al Señor y conquistar todo el mundo para Dios. Haced que yo cuente entre el número de vuestros hijos adoptados que son dignos de obtener, por vuestra oración, la ayuda solicitada. Ciertamente, soy totalmente indigno de vuestra mediación.

Vosotros también habéis guiado a los más grandes pecadores al conocimiento y al amor de Dios. Por eso recurro a vosotros con confianza y os dirijo mi oración. Presentadla a Dios Todopoderoso, de modo que si es para mi bien, sea concedida por Jesucristo, en consideración de vuestros méritos y de vuestra poderosa intercesión.

Ofrecedle también vuestro ardiente amor de Dios y reemplazad lo que me falte. Purificad vuestras cadenas y vuestros vínculos con los vínculos de Jesús, vuestro sudor con el sudor de Jesús, vuestra sangre con la sangre de Jesús, vuestra muerte con la muerte de Jesucristo y obtened de Dios, a través de vuestra poderosa intercesión, que lo sirva con fervor y perseverancia y que lo ame más profundamente, concededme la consolación tan deseada y la asistencia en mis oraciones.

No hay nada, oh Santos Auxiliares, que no podáis obtener de Dios. En vosotros pongo, después de Dios, toda mi confianza. Os ruego que mi confianza en vosotros no sea decepcionada. ¿Dónde se ha oído que alguien sobre la tierra os haya pedido una gracia en su vida mortal y que vosotros no la hayáis obtenido de Dios?

Vuestro amor en el cielo no puede haber disminuido. Es por eso que vengo a rogaros, oh grandes amigos de Dios, para que, si le agrada a Dios, mi oración sea respondida y que yo sea liberado de mi gran angustia. Para la mayor gloria de Aquel que quiere ser alabado y glorificado por nosotros a través de vosotros y de todos los santos.

AMEN. 4


Oh Santos Auxiliares, que habéis servido a Dios con humildad y confianza en la tierra y que ahora estáis en la bendición de Su visión beatífica en el Cielo; porque habéis perseverado hasta la muerte, habéis ganado la corona de la vida eterna. Recordad los peligros que nos rodean en este valle de lágrimas e interceded por nosotros en todas nuestras necesidades y desgracias. Amén. 5