Oración al Santo Niño de Atocha para causas desesperadas

En este tiempo de Adviento y en cada momento de nuestra vida, dirijámonos con confianza al Niño Jesús, quien nos otorga gracias inmensas, a veces inesperadas. El niño de Praga se encuentra entre los más invocados en el mundo para causas desesperadas y nunca deja de conceder favores a los que acuden a él con mucha fe y esperanza. Confiémonos a él recitando esta oración:

Oh, amantísimo Jesús, tú que nos amas con ternura y que tuviste el mayor placer en morar entre nosotros; aunque soy muy indigno de ser contemplado por ti con amor, aún así me siento atraído hacia ti, porque te complaces en perdonar y otorgar tu amor.

Muchas gracias y bendiciones han obtenido aquellos que te han invocado con confianza, y yo, arrodillándome en espíritu ante tu imagen milagrosa de Praga, coloco aquí mi corazón, con todas sus peticiones, sus deseos, sus esperanzas y especialmente (haga aquí su petición).

Ingreso esta petición en tu pequeño, pero misericordioso Corazón. Gobiérname y dispón de mí y de mis seres queridos como plazca a tu santa voluntad, porque sé que no ordenas nada que no sea para nuestro bien.

Todopoderoso y adorable Niño Jesús, no nos abandones, sino bendícenos y protégenos siempre. Que así sea. (Tres Glorias).

(Por Mons. Janssens, arzobispo de Nueva Orleans)