Poder Oculto para Problemas Humanos
Frederick Bailes
El libro «Poder Oculto para Problemas Humanos», de Frederick Bailes, ha tenido una influencia duradera en mi caminar espiritual. Todavía sigo leyéndolo de vez en cuando, y siempre aprendo cosas nuevas cada vez que lo hago.
Este libro tiene un enfoque práctico. Nos ofrece la llave para una vida plena, libre de enfermedades, ansiedad, miedo y pobreza. La manera en que presenta sus ideas es muy didáctica. El autor nos transmite sus conceptos por medio de poderosas imágenes mentales que podemos visualizar muy fácilmente. De hecho, su método consiste en «transmitir imágenes al Servidor». Los conceptos siempre van respaldados por ejemplos prácticos, sacados de la larga experiencia del autor como practicante espiritual.
Bailes está convencido de que su método funciona, por que lo ha puesto en práctica con éxito, y nos invita a nosotros a probarlo. Ante cualquier objeción téorica nos dice: «Pruébalo, funciona».
Primero nos cuenta su experiencia, cuando le diagnosticaron diabetes, en un tiempo que no existía la insulina. Le dijeron que le quedaban pocos meses de vida, pero logró una curación completa gracias a su aplicación de la Ley Creativa.
El concepto de la ley creativa es engañosamente sencillo, tan sencillo que lo podemos pasar por alto, aun después de haber leído todo el libro; y es que parece demasiado bueno para ser verdad. Estamos acostumbrados a pensar que para lograr algo bueno es necesario luchar y batallar.
Por eso creo conveniente aclarar primero lo que la Ley Creativa y el método del autor no es:
Para realizar una curación no realizamos un asalto verbal a la enfermedad. No nos ponemos histéricos, como hacen algunos que pretenden curar por la fe. Al contrario, al aplicar un tratamiento por oración tratamos de inducir en nosotros un estado de sosegada paz. No le rogamos a Dios para que produzca la sanidad, simplemente la declaramos. El tratamiento por oración se basa en afirmaciones, para no dar lugar a la duda.
No nos concentramos en las manifestaciones físicas de la enfermedad, sino en el pensamiento que las causa.
No estamos tomando por asalto las murallas del cielo, no estamos haciendo un disparo en la oscuridad, no estamos tratando de vencer la renuencia de una fría divinidad para que nos ayude; por que todo el Universo desea cooperar con nuestra felicidad y bienestar, y lo único que lo impide es nuestra falsa creencia en lo contrario.
¿Cuál es entonces la tesis del autor?
Dejemos que él nos lo explique:
Nuestra tesis es que el hombre fue creado para reproducir la naturaleza divina dentro de su carácter y por todo su cuerpo y todas sus experiencias. La senda ya existe dentro de él, y allí está también el poder para recorrer esa senda. Si nuestra suposición es correcta, el hombre tiene el derecho a estar libre de cualquier experiencia limitativa: ya sea del cuerpo, de las finanzas, del hogar o de las relaciones humanas.
Lo que impide la plena manifestación de ese potencial divino son «unas pocas creencias básicas que están tan hondamente sumergidas en la mente que el promedio de las personas no las reconoce. Estas creencias son moldes en los que se forma nuestro futuro, aunque permanezcan ocultas a la vista.»
El autor le ha dado a estas creencias básicas «el nombre de pensamientos originarios, por que todos ellos procrean constantemente «hijos». Vemos los chicos, pero rara vez al padre. Los hijos son las experiencias infortunadas que aparecen en nuestros asuntos. No son hijos del acaso, sino hijos de padres muy definidos.»
En un tratamiento por oración primero tratamos de descubrir los pensamientos originarios que causan nuestro mal, con el fin de «establecer el fundamento para los pensamientos magistrales, que están constructivamente opuestos a los destructivos pensamientos originarios, los dominarán.»
El principal pensamiento originario es la creencia en la «acción equivocada» o «acción incorrecta», es decir, la creencia de que «la enfermedad, los males, son naturales». De este pensamiento «nacen todas las enfermedades, todas las dificultades, todas las tristezas, todas las agitaciones, todos los desencantos, toda la pobreza.»
Debemos de contrarrestar esta falsa creencia con su opuesto pensamiento magistral, que «la salud y la alegría son naturales», es decir, con el pensamiento de «acción correcta» o «acción justa».
Puestas las cosas de esta manera, esta concepción invita al escepticismo, por que parece ir en contra de nuestra experiencia cotidiana. Por eso no es de extrañar que esta afirmación se coloque en la última página del libro. Para contrarrestar esa incredulidad previsible, el autor nos va presentando uno a uno casos concretos de personas que experimentaron sanidad y prosperidad al liberarse de pensamientos originales específicos.
Como el caso del señor Bludgin, que se sanó de una úlcera gástrica al superar el pensamiento originario de irritación; la señorita Flint, que se curó de una colitis recurrente al vencer el pensamiento originario de hostilidad; el señor Putsch, que se curó de un mal del corazón al superar el pensamiento originario de obstrucción y demora; la señorita Reejeck, que encontró marido después de vencer el pensamiento originario de desmerecimiento; o los esposos Moody, que lograron vender un edificio después de vencer el pensamiento originario de desprecio.
Ante el pensamiento de irritación, se opone el pensamiento magistral de tranquilidad; ante el de hostilidad, el de armonía; ante la obstrucción, irresistibilidad; ante el desmerecimiento y desprecio, la estima propia.
Y en cada caso tomamos el punto de vista de Dios, y lo traemos a nuestra vida, creyendo que tenemos dentro de nosotros la semejanza divina. A Dios nada le irrita, Dios no siente hostilidad hacia nadie, Dios no compite con nadie, a Dios nadie le obstruye ni le resiste; y todos valemos, por que tenemos dentro de nosotros la simiente divina, y por eso tenemos derecho a aspirar a un carácter como el de Dios, reproduciendo en nosotros sus cualidades.
Pero acaso podríamos pensar que no tenemos la fe suficiente. Pero eso no debe detenernos. Aunque tengamos la duda no debemos de obrar con ella. Todo lo que tenemos que hacer es adoptar el curso de pensamiento adecuado y éste se reafirmará por sí mismo.
Nuestra mente es como una galería en la que colgamos diferentes cuadros. Nuestra tarea es colocar los cuadros correctos, las imágenes que representan pensamientos magistrales, y entregarlos a la Ley Creativa.
¿Pero qué es la Ley Creativa?
Una simple descripción de la ley creativa sería que el hombre vive rodeado por una corriente mental, en la cual caen todos sus pensamientos, y que sin cesar da forma a todos estos pensamientos. La corriente parece obedecer al hombre, por que su naturaleza es transformar sus pensamientos en experiencia. Su poder es ilimitado; su conocimiento de modos y maneras es infinito; su buena voluntad para producir está desprovista de toda reserva. Es el elemento de trabajo de Dios eterno.
Ahora, si todos los pensamientos de un hombre se convierten en experiencia, en hechos en su vida, se deduce que si quiere una experiencia perfecta debe elaborar pensamientos perfectos. Podríamos desesperarnos en este punto. Pero aquí está la clave y la promesa de una vida plena más allá de lo que cualquiera pueda imaginar. No tenemos que elaborar pensamientos perfectos en nuestras mentes e imaginaciones patéticamente imperfectas. El Creador Infinito ya está formando los pensamientos que nos traerán lo que deseamos. Lo único que necesitamos es decidirnos a dejar que Dios construya estos pensamientos a través de nosotros. El obediente impersonal Servidor, la corriente, la ley creativa hará el resto.
Aunque el libro está lleno de referencias bíblicas, la espiritualidad del autor no es sectaria. Frecuentemente utiliza nombres para Dios que no están en la Biblia, como el Conocedor, la Mente Infinita, la Presencia Curativa. Aunque trata de utilizar el transfondo bíblico de sus aconsejados para ilustrar sus conceptos, no esconde su antipatía contra ciertas creencias populares entre los cristianos.
Debemos corregir la errónea creencia de que el hombre se halla bajo la condenación o censura de Dios. El mito de la caída del hombre es una reliquia de una teología acabada. Se acepta generalmente el hecho científico de que el hombre es un ser en evolución, en el que se desarrolló la razón lentamente. Se halla en un camino ascendente, no descendente.
Él considera que una fe que no sana ni libera es una fe fracasada propia de fariseos.
¿Pero qué acerca de los ateos? ¿Puede un ateo beneficiarse de las ideas de este libro?
El autor considera que no hay verdaderos ateos. Podrá haber ateos del intelecto, pero no del corazón o espíritu. Todos tenemos en nuestro interior una avidez por la reunión con nuestro Creador.
Se puede tener comunión con Dios a través de la contemplación de las bellezas de la naturaleza, no es necesario adoptar ningún dogma teológico.
Todos los problemas son formas de separación de la perfección ideal. No es aquí importante si se piensa que esta perfección es un Absoluto impersonal o un Dios y Padre personal.
Por ratos el autor da la impresión de tener ideas panteístas, como cuando dice: «El hombre necesita a Dios para tener poder, Dios necesita al hombre como un desahogo». Él considera que el propósito de la evolución biológica es el de encontrar canales cada vez más perfectos de la expresión divina. Dios quiere expresar sus pensamientos a través de nosotros.
De todo esto se desprende que el mundo sería un lugar feliz si todos aprendiéramos a utilizar la Ley Creativa. El autor cree que el tiempo se aproxima cuando los avances en el conocimiento espiritual harán palidecer todo el avance tecnológico actual.
EJEMPLO DE TRATAMIENTO POR ORACIÓN
Pensamiento originario: Obstrucción, demora.
«Esta persona o lugar o cosa se oponen a mí y me entorpecen, se niegan a moverse».
Pensamiento magistral: Irresistibilidad.
«Nada puede cerrar el paso del flujo irresistible de la expresión del infinito.»
Algunos de los problemas que nacen del pensamiento originario:
- Cataratas
- circulación
- cierre de ventas
- estreñimiento
- oclusión coronaria
- sordera
- demora en el amor y el matrimonio
- embolismo
- consecución de préstamos
- consecución de un aumento
- endurecimiento de las arterias
- adelanto en los negocios
- venta de bienes
Tratamiento por Oración para Estos Problemas
Los obstáculos que al parecer veo en el mundo exterior surgen todos dentro de mí mismo en mi falsa creencia acerca de mí mismo y el universo. Descanso en la seguridad de que lo que deseo es sólo el esfuerzo por salir que hace el Infinito que hay en mí buscando una expresión más completa.
Dios no ve nada que quiera obstruirle o que fuera capaz de hacerlo. Me alíneo junto con Él y lleno mi conciencia con la seguridad del irresistible flujo de la Voluntad Infinita a través de mí.
Para conseguir el libro
Este libro puede ser difícil de encontrar en español, por que ya no se imprimen nuevos ejemplares. Pero consulté en Amazon, y todavía hay unos pocos. Chequen aquí:
Poder Oculto Para Problemas Humanos
Si no lo encuentran en español, búsquenlo en inglés, aquí:
Hidden Power for Human Problems
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15:34
ayuda , estoy cansada de sufir cometiendo los mismos errores
no entiendo , que me pasa , por favor una guía u oración
ya perdi mi hogar , mis hijos mi dignidad, todo el mundo me dio la espalda
dios lo bendiga
15:36
no quiero seguir sufiendo mas ,
22:03
He leido este libro y me ha ayudado mucho necesito volver a leerlo nuevamente donde lo puedo encontrar .. por favor
20:06
El libro lo puede encontrar en Amazon. (Siga el enlace).
9:31
es un libro maravilloso, he acudido a muchos cursos actuales en pleno siglo XXI y este gran señor con su libro me ha impactado mucho más que todos los cursos y libros actuales, tal vez ha llegado la hora de despertar y creo que todos nosotros lo podemos hacer; este es un excelente libro para un feliz comienzo