La Oración Metafísica
La oración metafísica —también conocida como oración científica— se basa en principios diferentes a los de la oración religiosa común. Las personas religiosas generalmente invierten su tiempo de oración haciendo peticiones. Es cierto que hay momentos de alabanza y agradecimiento, adoración, contemplación y recogimiento, pero aun estas cosas se ven como un medio para agradar a la divinidad para obtener cosas del cielo.
En la oración metafísica, por el contrario, no se busca conmover al cielo para que nos sea favorable, no se trata de hacer cambiar el parecer de algún ser divino. Lo único que se trata de cambiar son nuestras propias creencias.
La oración metafísica se basa en una concepción particular de la realidad que nos rodea. Se considera que el Universo, además de las leyes físicas, se rige por leyes espirituales. La mente tiene poder sobre la materia, y nuestra experiencia está en función de nuestras creencias más profundas. Si cambias tu pensamiento cambiarás tu mundo.
Nuestros problemas, nuestras enfermedades, nuestro dolor y sufrimiento, tienen su origen en nuestras creencias equivocadas. En la oración metafísica buscamos corregir esas creencias equivocadas por medio de sencillos razonamientos espirituales. No nos dirigimos al cielo implorando ayuda, simplemente nos convencemos a nosotros mismos de que la verdad espiritual es la que nos libera.
Y la verdad es que el poder divino sostiene al Universo. La Mente Infinita no tiene limitaciones, ni conoce nada que pueda obstaculizarla, o haya querido hacerlo. Esa Mente quiere expresarse a través de nosotros con salud, amor, prosperidad y realización, y lo único que impide que recibamos esas bendiciones son nuestras propias creencias.
Somos creados a la imagen de la divinidad, por lo tanto, algo de las cualidades divinas se encuentra en nosotros. ¿Cómo podemos pensar que somos pobres, cuando la Mente Infinita nos ofrece todos los recursos, ideas y conexiones a nuestro favor? Es la creencia en la escasez la que produce la pobreza, para ser prósperos debemos cultivar pensamientos de abundancia.
En las enfermedades psicosomáticas es fácil ver que nuestra mente tiene una influencia determinante sobre nuestro cuerpo. Por ejemplo, el estreñimiento es frecuentemente el resultado de la tensión nerviosa, y la tensión nerviosa viene a fin de cuentas de algunos pensamientos que nos angustian. Cambiemos esos pensamientos y estaremos curados.
En la oración metafísica buscamos identificar las creencias y pensamientos que producen efectos negativos para sustituirlos por creencias y pensamientos que produzcan efectos positivos. Para ello hacemos uso de sencillos razonamientos espirituales.
Siempre lo que se cura es el pensamiento, no la manifestación externa. Se considera que el mundo del pensamiento es la realidad profunda, y que el mundo material es solo la sombra del mundo espiritual.
A la oración metafísica también se le llama oración científica, por que está basada en principios bien definidos, y por que usa razonamientos lógicos y utiliza técnicas que buscan lograr resultados específicos.
Esto contrasta con la práctica de utilizar las oraciones en forma supersticiosa, creyendo que el utilizar ciertas fórmulas consagradas tiene de por sí efectos mágicos misteriosos. La oración metafísica exige comprender lo que se ora, y no solo comprenderlo, sino estar convencido de ello.
Y para lograr ese convencimiento utilizamos argumentos lógicos, y técnicas para persuadir al subconsciente como las que se usan en la programación neurolingüística. Recurrimos a imágenes mentales que nos ayuden a fijar nuestra atención y a canalizar nuestra energía.
Pero la oración metafísica trasciende el estrecho enfoque de la psicología académica, haciendo uso de manantiales espirituales que existen dentro de todo ser humano, y que sostienen al cosmos: las fuerzas espirituales cuya existencia rechaza la ciencia materialista, por que no encajan dentro de sus estrechos paradigmas.
Mientras en la oración religiosa se hacen peticiones y alabanzas, en la oración metafísica se hacen afirmaciones que contienen pensamientos positivos.
Para realizar la oración metafísica no es necesario ser cristiano o pertenecer a una religión. Ni siquiera es necesario creer en un Dios personal. Solo se necesita creer en una corriente espiritual que convierte nuestros pensamientos en cosas.
En la oración metafísica frecuentemente utilizamos nombres para Dios y conceptos que no se encuentran en la tradición cristiana, pero que resultan útiles para realizar nuestro propósito de obtener resultados.
¿Es la oración metafísica compatible con el cristianismo? Sí lo es, por que aunque tiene orígenes no cristianos, ha sido perfeccionada por autores cristianos. Podemos incluir pensamientos cristianos en nuestras afirmaciones, pero es necesario tener cierta amplitud de mente. Nos estaremos limitando si solo admitimos el uso de fórmulas cristianas tradicionales.
Un buen lugar para aprender más sobre la oración metafísica es el libro Poder Oculto para Problemas Humanos, de Frederick Bailes, del cual he hecho una reseña.
Chequen estas oraciones metafísicas escritas por Frederick Bailes:
Y algunas de las oraciones metafísicas que he escrito:
- Oración para la Tranquilidad II
- Oración para la Abundancia
- Oración para Fluir con la Mente Infinita
- Oración para recuperar objetos perdidos
- Oración para obtener pareja
- Oración del aquí y ahora
Para ver más oraciones metafísicas puedes hacer click en la etiqueta “oraciones metafísicas”, e irle dando click al vínculo entradas antiguas en el fondo de la página para ver los posts anteriores sobre este tema.
10:42
Excelente post.
Te invito a conocer nuestro blog.
Saludos
10:31
Tienes un bonito blog, no te veo como anti-cristiano sino bien critico de las organizaciones cristianas, a todos nos pasa.
11:09
lo mas bello del unverso es la metafisica gracias`por ayudar,estoy fundando un comite social para ayudar a la umanidad que mas lo necesita pero la economia me detiene u poco para pagar la acta constitutiva solicito sus oraciones para alcanzar la meta de ayudar alos mas humildes de corazon y el ambre que tanto nos agobia les agradesco que mi padre y madre los alumbre